En entradas extras y con un desenlace no apto para cardíacos, los Navegantes de Magallanes se coronaron campeones del Choque de Gigantes en su primera edición, tras vencer a los Criollos de Caguas 4 carreras por 3 en el décimo inning.
Los de Caguas iniciaron pegando, cuando en el segundo capítulo pusieron el 2-0 parcial que se mantuvo hasta el séptimo episodio donde, Caarlo Rodríguez conectó un extrabase al jardín izquierdo, impulsando a Luis Suibel y Tito Polo al plato y poner la pizarra igualada a dos.
Jacob Rhinesmith se vistió de héroe en la parte alta de la décima entrada, donde el jardinero conectó un dantesco batazo a la banda contraria de 379 pies, para poner la ventaja al equipo turco de cuatro carreras por dos. En cuenta de dos iguales, con Angelo Castellano en la intermedia, el patrullero, enfrentó al relevista Jesús Ortiz con el único objetivo de irse arriba en busca de la victoria naviera.
Un picheo digno de un Oscar.
El principal factor protagónico de toda la competición miamera sin duda alguna es el picheo. A excepción del duelo entre Estrellas Orientales y Cardenales de Lara, ninguno del resto de los juegos de la competición permitió más de ocho carreras en todo el torneo, dos enfrentamientos se decidieron en entradas extras y tres en el último inning.
Los brazos relevistas de la carabela permanecieron intratables permitiendo sólo una rayita, pues las primeras dos fueron a la cuenta del abridor David Martínez, una de ellas sucia. De resto, Luis Martínez, Brayan Palencia, Bryan Mata, Daniel Palencia, Bubby Rossman, Wilking Rodríguez y Ángel Hernández domaron al conjunto puertoriqueño.
Los Navegantes del Magallanes lograron inscribir su nombre en el título de la primera edición del campeonato caribeño, y ahora retornan a suelo venezolano listos para continuar su camino en busca de su decimocuarta corona en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.